miércoles, 20 de febrero de 2013

Una chispa de vida



Estoy contento. Ayer instalaron al nuevo muerto en el nicho vecino. Hubo cantos, discursos y lloros, ruidos de piquetas y arrastre de ataúd. Una auténtica fiesta que me despertó de este aburridísimo silencio eterno.

Félix

sábado, 9 de febrero de 2013

La luna enamorada




-¡GUAPO! – le dijo la Luna al sol.
El Sol se puso rojo.
-¡GUAPO, más que guapo! ¿Me gustan tus colores!
El Sol se puso más rojo.
-¡Guapísimo!
El Sol se ruborizó y se tapó la cara avergonzado. La Luna se quedó pálida.
-¿Dónde estás, Sol? ¿Te has escondido?
Se hizo de noche, y la luna se quedó sola.
-¿Por qué te has marchado, Sol? Solamente te he dicho guapo. No tengo a nadie con quien hablar. Las estrellas están mudas.
Se hizo de día y el sol apareció radiante.
La Luna pensó:
“Ahora que nadie me ve, piropearé a mi Sol adorado. Tendrá que escucharme, porque permanecerá encendido hasta las ocho de la tarde.”
-¡Hola, divino Sol!
El Sol miró a la Luna de reojo.
-¡Estás tan lindo esta mañana!
El Sol se ocultó tras una nube.
-Sal pronto de ahí, que quiero verte.
El sol apareció de nuevo.
-¡Bien!
El Sol pareció asustarse.
-No te escondas, por favor, quiero jugar contigo a guiñar ojos…
El sol entornó los párpados.
La Luna cucó el ojo izquierdo y se quedó en cuarto menguante.
-¿Ves? Me puedo transformar. Si ahora guiño mi ojo derecho me visto de cuarto creciente. ¡Es muy divertido!
El Sol sonrió.
-Anda, Sol…Guíñame tus bellos ojos…
El Sol se aceleró. De su corazón comenzaron a salir llamas de fuego.
-¡Así quiero yo verte! Exuberante, fogoso… ¡Espectacular!
El Sol se quedó con los ojos en blanco.
-Mírame, Sol; ahora yo me disfrazo de rajita de melón. ¿Te gusta?
El sol encendió sus rayos en señal de aprobación.
-¡Tengo tantas caras! Ninguna oculta para ti, mi rey. ¡Guapo! ¡Guapísimo!
Y el sol se ruborizó de nuevo y se marchó a descansar.
-Que duermas bien, querido Sol. Si no quieres mirar mi cara frente a frente, puedes contemplarla reflejada en todos los lagos y mares de este mundo. Hasta mañana, mi amor…

Víctor del Río