martes, 27 de marzo de 2018



La mujer ideal no existe

Sancho Panza repitió, palabra por palabra, la descripción que el difunto don Quijote la había dicho a Dulcinea. Verde de envidia, Dulcinea mascullo:
-Conozco a todas las mujeres del Toboso. Y le puede asegurar que no hay ninguna que se parezca ni remotamente a esa que usted dice.

Marco Denevi

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martes, 20 de marzo de 2018


Por el camino de las amapolas

Dolida y angustiada, María no puede más, y, en medio de la sala, se desarticula. Todos los tonillos han rodado por el suelo. Las piernas han quedado colgando del sofá; los brazos, en cruz, junto a la lámpara: hasta un rincón ha llegado la cabeza de María, empujada por esa máquina redonda, infernal y automática que aspira el polvo.
Cuando Evaristo llega y ve a María, la barre y la mete en una bolsa de basura. Después sale a la calle, y, en el campo florido, hace una llamada de teléfono. Espera fumando un cigarrillo. Al rato, viene Elvira por el sendero de amapolas, vestida de novia, andando con dificultad y con una sonrisa leve e impostada: ella sabe que ya se le están aflojando lo tornillos.

Félix

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martes, 13 de marzo de 2018


El incendio imposible

El incendio que por razón aún desconocida se declaró en el Cuerpo de Bomberos no pudo ser sofocado debido a que al personal, sin experiencia de un hecho semejante, le pareció que, aunque tenían el fuego ante los ojos, éste era imposible en razón de la naturaleza del cuerpo y de su función.
Entonces, mientras la alarma sonaba enloquecida, se quedaron de brazos cruzados hasta ser consumidos por llamas gigantescas.
La no existencia, por definición, de bomberos para bomberos favoreció notablemente el desarrollo del evento.

José Jiménez lozano


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martes, 6 de marzo de 2018


Marta


Tras los cristales sólo tenía ojos pare ella. Dos batas blancas trajinaban entre sus piernas mientras se dolía. Al fin, una de las batas me acercó, cogido de los pies, un cuerpecito rosado y manchado de sangre para que lo viera desde el otro lado. Le dio un azote en la nalga y mi hija empezó a llorar.

Félix


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